Juan Alberto González
Profesor de Educación Física
UNAB
La práctica regular de la actividad física mejora sustancialmente nuestra calidad de vida no solo del punto de vista de rendimiento como estamos acostumbrados asociarlo al deporte o estética, sino que hoy día cumple un rol farmacológico específicamente cuando hablamos de enfermedades de tipo metabólicas.
Sustancia cerosa y suave que se encuentra en todas las partes del cuerpo, entre ellas, el sistema nervioso, la piel, los músculos, el hígado, los intestinos y el corazón.
Gran parte es elaborado por el cuerpo y se obtiene de los productos animales en la dieta.
El colesterol es elaborado en el hígado para las funciones normales del cuerpo, que son, entre otras, la producción de hormonas, el ácido biliar y la vitamina D. El colesterol llega, a través de la sangre, a todas partes del cuerpo para su utilización.
El colesterol es una grasa que circula por la sangre y que interviene en muchos procesos del organismo:
· A partir del colesterol se sintetizan o fabrican algunas hormonas como las sexuales o las esteriodeas.
· El colesterol es necesario para la digestión de las grasas e interviene en la formación de ácidos biliares (bilis). La bilis facilita la digestión descomponiendo las grasas en ácidos grasos, los cuales pueden ser absorbidos por el tracto digestivo.
· En la piel y por acción de los rayos solares, el colesterol se transforma en vitamina D. La vitamina D es una vitamina liposoluble que se utiliza en la absorción del calcio. La vitamina D estimula la absorción del calcio en el cuerpo, el cual es un elemento esencial para el desarrollo de dientes y huesos sanos. También ayuda a mantener los niveles sanguíneos adecuados de minerales como el calcio y el fósforo.
· Forma parte de todas las membranas celulares del organismo.
El colesterol de que dispone nuestro organismo procede de dos vías distintas, una la que se sintetiza en el hígado y otra la que obtenemos directamente a través de los alimentos.
Para ser transportado por la sangre necesita unas partículas especiales llamadas lipoproteínas. Existen varios tipos de estas partículas especiales, entre las más importantes están:
· Las lipoproteína-LDL o de baja densidad. El colesterol que va unido a esta lipoproteína se denomina LDL-colesterol o colesterol malo porque es el que se puede depositar en las paredes de los vasos sanguíneos. Estas lipoproteínas aumentan cuando se come mucha grasa de origen animal, quesos grasos, embutidos.
· Las lipoproteínas-HDL o de alta densidad. Esta lipoproteína libera a las paredes de los vasos del exceso de colesterol facilitando su liberación. Es el HDL-colesterol o "colesterol bueno". Y aumentan con el ejercicio físico, dieta rica en fibra y baja en grasa y colesterol.
La hipertensión arterial y la hipercolesterolemia (colesterol alto) están considerados entre los más importantes factores de riesgo para padecer accidentes cardiovasculares, y su importancia radica en los efectos sobre la aceleración de la arteriosclerosis de ambas patologías que se potencian de forma exponencial cuando se dan en un mismo sujeto.
El aumento en los niveles de colesterol incrementa de forma gradual y continua el riesgo vascular del hipertenso, además de contribuir también al desarrollo y mantenimiento de la hipertensión arterial.
La práctica del Ejercicio Físico regular se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la Medicina Preventiva, en cuanto:
La práctica regular de la actividad física mejora sustancialmente nuestra calidad de vida no solo del punto de vista de rendimiento como estamos acostumbrados asociarlo al deporte o estética, sino que hoy día cumple un rol farmacológico específicamente cuando hablamos de enfermedades de tipo metabólicas.
El colesterol elevado en sangre puede deberse por diferentes aspectos:
Según ultimas investigaciones las patologías de tipo cardiovasculares, especialmente las relacionadas con hipercolesterolemia, prescriben en su tratamiento la práctica de ejercicios físicos y dieta.
Investigadores de la Universidad de Stanfford (EE.UU.) estudiaron el efecto de cambios en la dieta y en la práctica de actividad física, juntos o separados, en hombres y mujeres posmenopaúsicas con niveles anormales de las lipoproteínas.
En síntesis, los investigadores resaltan la importancia de la actividad física en el tratamiento de individuos con altos niveles de LDLc, los que no logran ser reducidos con dieta solamente.
Según las últimas investigaciones se recomienda los trabajos cardiovasculares (aeróbicos) en el tratamiento el que debe cumplir idealmente con el siguiente protocolo:
Tipo de trabajo físico : Cardiovascular (aeróbico).
Etapas : Dividido en 4 etapas de 10 minutos cada una.
Intensidad : Se incrementa en 3% cada 3 minutos.
Factores : Trabajo en base a Velocidad o Inclinación de la máquina.
Duración : 4 a 6 semanas.
Frecuencia : 3 veces por semana.
El ejercicio físico cardiovascular nos permite utilizar las fibras musculares de tipo I (FT I), que cumplen con las siguientes características:
El aumento paulatino de la intensidad del trabajo cardiovascular, nos permitirá aumentar nuestro VO2 Máx (volumen de oxígeno máximo) y mejor utilización de nuestras fuentes energéticas.
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