Úlcera del pie diabético, cómo prevenirlo y curarlo

Equipo SaludActual

Estas lesiones también se producen por mala circulación sanguínea, malformaciones en el pie como juanetes, infecciones y hongos;  sensibilidad disminuida y alteraciones óseas de los pies. 

Esta afección se produce debido a la mala cicatrización de una herida abierta en el pie, causada por la diabetes. Esta llaga puede ser tratada ambulatoriamente con desinfecciones de la herida, antibióticos, el uso de apósitos y en casos extremos, acudir a la hospitalización y la amputación de la extremidad. 

La úlcera del pie diabético puede afectar a cualquier persona de toda edad. Esta condición puede ser controlada a través de una alimentación equilibrada, restringiendo el uso de alcohol y tabaco, ya que el consumo de estas sustancias hace más susceptibles a las personas que tienen diabetes, de padecer este tipo de heridas. 

Estas lesiones se producen por varias causas además de la condición de la diabetes, entre ellas la mala circulación sanguínea, malformaciones en el pie como juanetes, infecciones y hongos;  sensibilidad disminuida y  alteraciones óseas de los pies. 

Quienes han sufrido por un tiempo prolongado de diabetes pueden llegar a sufrir de neuropatía, lo que significa que sus nervios están dañados debido a elevados niveles de azúcar en la sangre.  Esto provoca una disminución de sensibilidad en las extremidades del cuerpo, lo cual lleva a muchas personas a no darse cuenta que tienen una herida en el pie.  Por ésto que se recomienda la visita periódica al podólogo, a fin de controlar el buen estado de los pies y prevenir cualquier herida o controlarla apropiadamente. 

Las personas que tienen diabetes y además han sufrido de una enfermedad vascular son más susceptibles a sufrir de pie diabético, debido a que disminuye la capacidad de sanación de la herida, lo que aumenta el peligro de infección. 

Para tratar esta condición, lo primero que se hace es limpiar la herida y retirar la piel contaminada con apósitos, buscando evitar el riesgo de infección. En caso que esta se extienda, se busca mantenerla bajo control mediante el uso de antibióticos. También se busca revisar la glucemia -examen que mide los niveles de azúcar en la sangre- y si la herida es muy grave, se procederá a la hospitalización. 

El período de sanación del pie diabético depende de una serie de variables, tales como su locación, extensión y presión ejercida en el diario transitar o estar parado. También depende de cuan inflamada esté la herida, la glucemia y los cuidados que se han ejercido hasta el momento sobre la lesión. 

Para evitar la presión sobre la zona afectada, se recomienda a los pacientes el uso de zapatos especiales adaptados a este fin. Asimismo, según la gravedad de la herida, se recomienda el uso de bastones, sillas de ruedas o instrumentos ortopédicos que alivien la fuerza ejercida sobre el pie. 

La mayoría de las heridas que se producen por esta condición pueden ser controladas a tiempo y ambulatoriamente. Es preciso tener un control periódico de la glucemia así como también hacerse un auto chequeo diario de la planta de los pies para revisar cualquier eventual lesión que pueda complicarse. 

Marisa Muñoz

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