Equipo SaludActual
Dermobrasión y cirugía Láser son dos de los métodos implementados para eliminar las huellas que nos deja una herida.
El cuerpo del ser humano tiene métodos re generativos cuando se encuentra en exposición, uno de ellos es la cicatrización que se produce cuando sufrimos algún tipo de herida, ya sea a través de accidentes, una enfermedad como la varicela, el acné o un procedimiento quirúrgico.
Existe una amplia variedad de cicatrices, ya que su tamaño depende de la zona dañada y su profundidad, así como también influye su genética hereditaria, la edad de cada persona y el tiempo que tarda en recuperarse. Generalmente son de color rosado y poseen un brillo más prominente que el del tono común de piel.
Por ejemplo, un individuo joven no desarrollará la misma cicatrización de un adulto, ya que las células de una piel juvenil tienden a reproducirse más rápido que en las personas con mayor edad, generando marcas de carácter más grueso. Lo mismo ocurre cuando la herida se produce en el mentón, la parte superior de la espalda o en las costillas.
Es cierto que con el tiempo las cicatrices del cuerpo se van atenuando, sin embargo nunca desaparecen en un 100%. De este modo, la medicina ha implementado diversos tratamientos para modificarlas, logrando reducir su tamaño, profundidad o la orientación de éstas. En definitiva, lo que permite la cirugía es solamente dejarla en estado imperceptible.
Por estética, las cicatrices localizadas en el rostro mayormente son tratadas o atendidas en pabellones quirúrgicos cuando son de gran tamaño, puesto que afectan la personalidad y modifican la expresión del paciente. Cuando el tamaño de la cicatriz es pequeño, generalmente se utilizan cremas o maquillaje especializado para disimularla.
Como mencioné anteriormente, con el tiempo toda cicatriz va modificandose, por esto es necesario esperar desde 3 meses hasta un año para someterse a alguna cirugía o tratamiento, el cual puede realizarse sedado, con anestesia local o general, depende del tipo de intervención.
El método más conveniente para modificar una cicatriz de gran tamaño corresponde a la Revisión Quirúrgica, que consiste en remover el tejido hasta acomodarlo lo más cercano posible a su forma original. Este tipo de cirugía es altamente recomendable para aquellas cicatrices que se han desarrollado de forma anormal o interrumpen algún proceso corporal importante, como por ejemplo: los queloides, que tienden a ser mucho más gruesas con una contextura muy diferente al patrón normal de la piel.
Existen algunos procedimientos utilizados para eliminar el acné que también son utilizados para eliminar cicatrices, como la Dermobrasión, por ejemplo. Fundamentalmente se recomienda para aquellas cicatrices de carácter más delgado, debido a que funciona removiendo la primera capa de la piel con un aparato especializado, nivelando la textura de ésta.
El médico cirujano José Luis Monardez, especialista en Medicina Estética, explica que la dermobrasión es la técnica menos agresiva, desde el punto de vista estético, pero las técnicas a utilizar dependen del tamaño de la cicatriz. "Si tú estás tratando una cicatriz con injerto es porque es una cicatriz enorme y fea, pero si la tratas con dermobrasión se obtiene un resultado más rápido y natural porque el daño ha sido menor. Incluso se puede usar otro tratamiento, como la luz láser", agregó el profesional.
Los injertos o expansión de la piel son utilizadas para eliminar el efecto visual de una cicatriz, pero sólo se debe acudir a estas técnicas cuando se ha perdido una parte considerable del tejido celular, como explicó Monardez. Hay personas que han acudido a inyecciones de colágeno o corticoides también, pero no son muy recomendables según especialistas en el tema.
Daniela Araya A.
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