Lipoescultura: el oficio de la arquitectura corporal

Equipo SaludActual

Este tipo de cirugía no sirve para bajar de peso, sólo modelar el cuerpo y eliminar la llamada “grasa rebelde”. Además sus resultados deben complementarse obligatoriamente con una dieta sana y ejercicios. 

La Lipoescultura es un procedimiento médico que tiene fines estéticos y consiste en sustraer la grasa sobrante del cuerpo, mediante la introducción de una cánula que aspira los depósitos grasos del cuerpo. Se busca esculpir y refinar la figura, ayudando a eliminar la celulitis y aquellas zonas del cuerpo que cuesta adelgazar. Es una operación bastante sencilla y suele durar de 1 a 3 horas, dependiendo de la zona a tratar.

El tratamiento consiste en la introducción de un tubo conectado a una jeringa o máquina de vacío, la cual succiona los depósitos grasos y delinea la figura. A veces la grasa extraída sirve para inyectarla en otras partes del cuerpo que necesitan más forma y volumen, como por ejemplo los glúteos. La ventaja de usar la propia grasa es que el cuerpo lo asimila mucho más rápido y de mejor manera que un implante sintético.

Es importante destacar que la Lipoescultura no sirve para bajar de peso, sólo sirve para modelar el cuerpo y eliminar la llamada “grasa rebelde”. Para que los resultados de la cirugía perduren con el tiempo, es necesario complementar el tratamiento quirúrgico con una dieta sana y ejercicios. Las principales zonas en las que se suele efectuar la cirugía son el abdomen, piernas, brazos, nalgas, rodillas y papada.

Factores de un cuerpo “grueso”

La sobra de grasa en diferentes partes del cuerpo se produce por diferentes motivos, tanto en el cuerpo de la mujer como en el del hombre. Por una parte, tenemos factores hereditarios y una mala alimentación, y por otro, trastornos hormonales que afectan más a la mujer que a los hombres. En general, debido a la estructura de su cuerpo, las mujeres acumulan más grasa en la cadera, vientre, glúteos y muslos. Mientras que los hombres desarrollan la conocida “ponchera cervecera.” 

Debido a la variedad de zonas en el cuerpo a modificar, José Luis Monardez, médico cirujano especialista en medicina estética explica que se pueden realizar varias cirugías en un paciente. "Uno puede hacer una Lipoescultura con Abdominoplastía, además de alguna de tipo mamaria, que puede se aumento o reducción. Todo va a depender de las áreas a reparar", explicó.

Hay una diferencia entre la lipoescultura y la liposucción, siendo esta última una cirugía de mayor envergadura que remueve mayor cantidad de grasa. La Lipoescultura está enfocada a áreas más específicas del cuerpo, y busca esculpir aquellas zonas más grasosas que han sido difícil de eliminar mediante dieta y ejercicio, además el tiempo de recuperación es menor.

Existen ciertos requisitos para hacerse una Lipoescultura, tales como ser mayor de 18 años, no estar lactando y no padecer enfermedad cardiológica y/o diabética. Ésta cirugía no se aconseja para personas con más de 20% de sobrepeso. En el postoperatorio, la persona después de una semana puede volver a sus actividades, sin embargo, tendrá moretones por un tiempo e inflamaciones en el área operada que estará vendada durante un mes o un mes y medio, para ayudar con su hinchazón.

"La liposucción no es una cirugía para bajar de peso, sino para modelar el cuerpo. Por lo tanto, el paciente que se efectúa una lipo debe tener mucho cuidado con mantener su peso, o idealmente que baje un poco.", aclaró José Luis Monárdez, médico especialista en cirugía estética y director de clínica Ceys.

Para hacerse una Lipoescultura, el médico tratante debe realizar en el paciente una evaluación física, acompañado de una toma fotográfica de las partes que se desea cambiar. Esto ayuda al médico cirujano a entender las expectativas de la persona y saber si son reales o no. También se evalúa la calidad de la piel y el estado nutricional, ya que son fundamentales para saber si la cirugía es viable o no, además del posible estado de recuperación después de la operación. 

Los riesgos de la cirugía son poco comunes, entre sus consecuencias menores se encuentra la hinchazón y hematomas, mientras que las secuelas más complicadas se encuentran cicatrices de difícil recuperación, infecciones y reacciones alérgicas, así como también resultados no deseados.

Marisa Muñoz

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