Kinepilates

Equipo SaludActual

El kinepilates es una nueva técnica que puede ser la solución a los problemas de salud de quienes no pueden ejercitar el cuerpo de manera normal.

La vida sedentaria y el poco ejercicio es una realidad para la mayoría de las personas. Las consecuencias que ha generado tal situación son deterioros de la salud corporal, tales como: lumbagos, escoliosis, tendinitis, stress, dolores tensionales y musculares de espalda y artritis. Como solución a estos problemas nace la técnica del Kinepilates, una alternativa para quienes no pueden entrenar el cuerpo de manera tradicional.

En términos prácticos, el Kinepilates es la combinación del Pilates como herramienta terapéutica y la kinesiología que es usada para ejecutar los ejercicios. Es un método válido tanto para aquéllos que se introducen por primera vez en la actividad física como para los que buscan el perfeccionamiento del movimiento. Así, también, se incluyen todos los que pudieran padecer problemas de espalda y busquen una actividad preventiva.

Claudia Bonifetti, kinesióloga del Centro de Salud Integral Dawn Cooper, comenta que el Pilates ocupa muchos preceptos kinésicos, sobre todo los que tienen relación con la postura corporal: "Tomamos el Pilates y lo adaptamos para solucionar problemas específicos en personas que no pueden realizar una práctica física grande".

Lo ventajoso del Kinepilates es que existe un trato personalizado con cada uno de los pacientes, es decir, se adapta a la necesidad de cada persona conservando los beneficios generales del Pilates, incluso lo pueden practicar personas que no pueden hacer el Pilates tradicional por lumbagos o porque no pueden asumir ciertas posiciones que se indican. "El Kinepilates trabaja persona a persona, con miras a ir solucionando problemas específicos. Se busca que el paciente sepa manejar su propia patología desde el punto de vista del trabajo físico", enfatiza la kinesióloga.

Los movimientos de este procedimiento están basados en seis principios: concentración, control, centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración, lo que busca activar el sistema sanguíneo y el linfático, estirando cada músculo. Su práctica aumenta el control, la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, respetando las articulaciones.

Otra característica de este entrenamiento es su utilidad para corregir malas posturas. Gran parte de su función consiste en lograr una correcta alineación del cuerpo, fortaleciendo los músculos abdominales, los oblicuos, la base de la espalda y los glúteos; esto es, los puntos fundamentales de apoyo de las personas. Quienes lo practican ganan movilidad y flexibilidad, y hasta aumentan la calidad en el sueño, ya que este método relaja cuerpo y mente.

Al llegar un paciente al Centro de Salud Down Cooper, lo primero que se hace es una evaluación física para ver cuáles son las zonas complicadas en cuanto a posturas, dolores y molestias. Frente a esa evaluación, se establecen objetivos y se elabora un plan de trabajo en base al Pilates, pero agregando otros elementos como bandas elásticas, balones o calor.

Un plan básico de Kinepilates consta de 10 sesiones, realizadas dos veces a la semana. Al finalizar el ciclo, se evalúa lo que se logró en base a los objetivos que se habían establecido en la primera etapa. El valor de esta terapia es de $130.000.

Según Boniffeti, la mayoría de las personas que llegan a su centro de salud lo hacen después de haber consultado muchos kinesiólogos tradicionales, por lo que llegan decepcionados. Por lo mismo, es importante que los pacientes vayan relajados a estas sesiones, con la cabeza puesta en lo que están haciendo y sin apuro, así se sorprenderán de las cosas que son capaces de hacer y de cómo se van sintiendo más recuperados. "En el Kinepilates los pacientes son artífices de su propia recuperación", concreta la profesional.

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