Síntomas y cuidados de los niños con asma

Equipo SaludActual

Tenga presente los signos y tratamientos de esta enfermedad para ofrecer una mejor calidad de vida a los pequeños que la padecen.

Las vías respiratorias están formadas por tubos que permiten el ingreso y salida del aire a los pulmones.

Cuando las paredes internas de estos se irritan e inflaman, impiden respirar de manera adecuada, provocando el asma.

Si sospechas que tu hijo tiene esta enfermedad, es recomendable que estés atenta y hagas un listado de las señales que observas y la frecuencia con la que aparecen, sobre todo después de que el niño juega o práctica algún deporte.

Los síntomas suelen ser: tos prolongada, dolor en el pecho, falta de aire y ruidos al respirar. Además hay que estar alerta si existen antecedentes familiares.

Si reconoces alguno de estos indicios es recomendable visitar al médico para revisar qué razones provocan el asma en el menor.

Los detonantes suelen ser gripe, resfrío, polen, moho, humo de cigarrillos, contaminación del aire, alimentos, y cambios climáticos, entre otros.
En cuanto a los niveles de gravedad, estos se clasifican en intermitente leve, persistente leve, persistente moderada y persistente severa, según la frecuencia con la que los síntomas aparecen.

¿Qué hacer si mi hijo tiene asma?

Si el médico diagnostica que efectivamente el menor tiene asma, será necesario administrar medicamentos. Esta acción tiene la finalidad de eliminar los síntomas, permitiendo que el niño se reintegre a las actividades deportivas y a los juegos, atenuar la inflamación de las vías respiratorias y reducir los efectos a largo plazo que puede provocar esta hinchazón, permitiendo el normal desarrollo de los pulmones.

Existen dos tipos de medicamentos:

-Medicamentos de rescate: son aquellos utilizados frente a un ataque de asma, tiene efecto rápido y actúan relajando los músculos bronquiales, por esto se les llama broncodilatadores. De esta forma alivian la tos y la falta de aliento.

-Medicamentos de control: son antiflamatorios y están recetados para actuar a largo plazo, reduciendo la inflamación bronquial.
Ambos tipos de medicamentos no son excluyentes y pueden combinarse dentro de un mismo tratamiento.

¿Se pueden prevenir los ataques de asma?

No solo la medicación va a permitir mantener controlado el asma, también es necesario tener una serie de otros cuidados en el hogar que permitirán al niño mantenerse sin crisis.

Por ejemplo, es necesario mantener al menor alejado del humo del tabaco y del aire contaminado. Asimismo, si tienes una mascota en la familia intenta mantenerla en el patio y no dentro de la casa, evita el contacto con el polvo y mantén buena ventilación en el hogar cuando cocines o tras la ducha y seca bien las superficies húmedas para evitar la aparición de moho.

La ropa del niño debe ser lavada con la más alta temperatura posible; prefiere las persianas a las cortinas y, si es posible, se deben evitar las alfombras para así impedir el contacto con los ácaros.

Si bien no hay una cura para el asma, siendo responsables en la administración de los medicamentos y en los cuidados tanto dentro como fuera del hogar, los niños podrán mantener controlados los ataques de la enfermedad y podrán desarrollar una vida normal. La mayoría de los niños con asma, llegan en el futuro a ser adultos sanos.

Carolina Roco.

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