Endometriosis

Dr. Arnaldo Porcile
Ginecólogo

La endometriosis es una enfermedad sistémica que se caracteriza porque el tejido endometrial se implanta y se desarrolla en otras partes, además de la cavidad uterina. La mucosa endometrial reacciona ante las hormonas del ovario, proliferando por el estrógeno, y cuando ovula, la progesterona hace que el endometrio madure, se desprenda y arrastre sangre, produciendo la menstruación.

Como se mencionó anteriormente, existe en un porcentaje importante de mujeres que presentan focos de endometrio en otras partes del cuerpo, por ejemplo en la pelvis el ovario, en las trompas, en los intestinos, cicatrices quirúrgicas (como las de cesárea) e incluso en los pulmones. Hay casos curiosos como evidencias en una paciente con implantes de endometrio en los bronquios; cuando tenía su período de menstruación, también sangraba en los bronquios. Sin embargo, los casos más comunes de endometriosis se presentan en la pelvis.

Este fenómeno puede iniciarse muy precozmente y seguir desarrollándose y agravándose con el tiempo. También hay un porcentaje de mujeres donde la endometriosis sigue manteniéndose sin mucha agresividad.

Pueden presentarse muchos síntomas, como también puede no dar ninguno. El síntoma clásico más frecuente es el dolor menstrual, la dismenorrea. El dolor puede ir de poco a muy intenso. Otros síntomas pueden ser dolores durante la relación sexual.

Uno de los problemas que la endometriosis provoca es la infertilidad. Si la mujer no logra embarazarse, hay que hacer un diagnóstico para identificar qué tan intensa y grave es la situación, porque hay circunstancias en las que hay que hacer un tratamiento con un fármaco que detiene la producción de estrógenos (y por ende la menstruación) para que se atrofien los focos. Luego, se puede realizar una cirugía conservadora para mejorar las condiciones de fertilidad, porque a veces las trompas se obstruyen y no permiten que el espermio se junte con el óvulo.

Si la mujer no tiene problemas de fertilidad, pero tiene quistes endometriosos, también se puede hacer una cirugía, pero es más importante primero hacer un tratamiento para aplacar los focos. Hay casos donde un simple manejo adecuado hormonal evita una operación, aunque este tratamiento debe mantenerse porque si se detiene, los ovarios vuelven a producir estrógenos y se reactiva el problema.

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