Enviado: 03/11/2005
Tengo un hijo de casi 7 años, es muy inteligente, pero desde pequeñito cada vez que no podía hacer algo lloraba y rabiaba. Pensé que con el tiempo cambiaría, pero aún sigue así, se enoja constantemente cuando no puede hacer algo, sobretodo si se equivoca. Me aconsejó su profesora que lo lleve a un psicólogo. No tiene problemas de aprendizaje, le va muy bien en el colegio y no le cuesta aprender. El problema es cuando se equivoca o no puede resolver un problema doméstico.
Respondida el : 03/11/2005
Sra Fresia: Lo que ud. describe es lo que se llama "una baja tolerancia a la frustración" y debe trabajarse desde una temprana edad. Muchas veces creemos que le estamos haciendo bien a nuestros hijos cuando le damos todo lo que nos pide, si lo dejamos ganar, si evitamos que "sufra" si pierde en algún concurso o juego, pero esto es un error. Los niños deben saber que no siempre se gana o logra lo que se quiere, lo importante es enseñarles de buena manera, con ejemplos. Si este problema continúa después de que uds. "eduquen al niño en este ámbito" es recomendable el apoyo psicológico, de manera de dejar el problema en manos de un profesional, pero no deben jamás olvidar que la educación también va de parte de la familia, por lo que uds. también deben ser coherentes con el tema de que uno puede ganar o perder, que ambos casos son normales.