3 métodos para devolver naturalidad a tu mirada

Equipo SaludActual

Cirugías como la Blefaroplastía Convencional, Transconjuntival y Botox se encargan de eliminar esas molestas señales de cansancio en tus ojos. 

La piel que rodea nuestros ojos es la más fina de nuestro rostro, por consecuencia es la zona más afectada por las secuelas que acarrea el paso del tiempo. Tanto hombres y mujeres se sienten acomplejados por esta situación, ya que es la mirada nuestra primera impresión hacia una persona desconocida. 

La sobre exposición al sol o por herencia genética, son algunas de las causas por las que los párpados se debilitan y dan paso para que la grasa depositada en ellos ceda, además de la aparición de arrugas. Así es como nacen en nuestro párpado inferior esas molestas bolsas, mientras que nuestras cejas decaen por encima del párpado superior.

La solución que la cirugía estética nos entrega para rejuvenecer nuestros párpados es la Blefaroplastía, una intervención quirúrgica encargada de extraer el exceso de grasa y piel a través de una incisión, la cual es suturada con hilo muy pulcro. Para el párpado superior, se efectúa en la zona donde se produce una hendidura natural, mientras que en la zona inferior de nuestro ojo, el corte se realiza abajo o al interior de las pestañas.

"Lo que se realiza es bastante corto y evoluciona super bien, aunque depende del tipo de piel y daño. Existe la convencional y transconjuntival; esta última se aplica al párpado inferior para retirar la grasa, pero si existe flacidez, entonces se debe acudir a la convencional", explicó José Luis Monardez, medico cirujano y especialista en medicina estética.

Como en todo procedimiento quirúrgico, antes de tomar la decisión, el paciente debe ser informado y evaluado por un cirujano plástico especializado. La idea es que el médico pueda analizar su estado de salud y antecedentes médicos enfocados a desarrollar patologías visuales. Puede que solicite exámenes oftalmológicos también, con el objetivo de comprobar el estado de sus lagrimales.

Esta operación es muy concisa y puede durar una hora, además es de carácter ambulatoria dependiendo de la anestesia a utilizar, que puede ser local y sedación. Algunos pacientes solicitan la de tipo general, obligandolos a permanecer una noche hospitalizados.

A medida que pasa el tiempo después de la operación, es probable que el paciente presente alguna desproporción en su manera de cicatrizar y un efecto tenso en los párpados, pero suelen atenderse con medicamentos. Pasados algunos días el ojo podría lagrimear y tornarse hinchado, provocando dificultades como pestañear y ver borroso o doble, pero esta condición se extenderá sólo por una o dos semanas. 

En cuanto a los riesgos asociados a esta intervención son comunes, la mayoría de los especialistas recomiendan la aplicación de lágrimas artificiales en caso que aumente su sensibilidad en la exposición lumínica, se presente ardor u ojo seco. Si el paciente llegase a desarrollar algún tipo de infección, el médico recetará un antibiótico en gotas.

Es primordial evitar actividades bruscas, consumir alcohol o asistir al sauna durante las primeras dos semanas, pero toda recuperación depende del proceso evolutivo de cada paciente. Asimismo la cicatrización, que va eliminando su percepción visible gradualmente. De todos modos es muy favorable la utilización de lentes de sol.

Adiós a las cicatrices con Luz Láser

Los avances en materia de medicina han permitido reducir los efectos secundarios de las cirugías estéticas. Así es que se creó la Blefaroplastía Transconjuntival con Luz Láser, un método mucho más corto que dura alrededor de 30 minutos, permitiendo al paciente volver a su hogar en algunas horas, ya que la anestesia que se emplea es de tipo local y con sedación.

Este procedimiento consiste en extraer las bolsas de grasa ubicadas en los párpados superiores de la misma forma que con la técnica convencional, sólo se diferencia porque la incisión no requiere puntos. En cambio, para el párpado inferior, el corte se realiza en la conjuntiva (interior del párpado inferior), evitando todo tipo de cicatrices visibles. 

El tipo de láser que se utiliza es de dióxido de carbono micro fraccionado, el cual elimina las primeras capas de cutis que se encuentran afectadas con manchas, arrugas y ojeras. Mientras, al interior del párpado va fijando los nervios elásticos y el colágeno de la piel.

Resultados instantáneos con Toxina Bolutolínica

La Toxina Botulínica es una sustancia congelada que también sirve para otorgar una mirada más descansada y natural, pero sólo de manera temporal, ya que sus resultados permanecen activos sólo por 3 a 8 meses. Es de carácter ambulatoria y no requiere anestesia, además el paciente puede volver a su casa inmediatamente. 

"El tratamiento de Toxina Botulínica debe aplicarse cada 6 meses, porque si uno lo inyecta antes de este periodo, el organismo creará anticuerpos que lo van a degradar antes. Además, la dosis que tú aplicas es única y depende de la zona y los músculos a reparar", explicó Jose Luis Monardez.

El método consiste en una serie de inyecciones realizadas a través de jeringas muy delgadas que insertan la Toxina en los párpados, provocando la inhibición de sus músculos. La cirugía puede ser aplicada tanto a hombres como mujeres y los resultados comienzan a revelarse pasadas 24 horas después de la intervención, finalizando su evolución después de una semana. 

Como todo tratamiento estético, la Toxina Botulínica también requiere de un cuidado especial, ya que luego de haber efectuado las inyecciones el paciente debe permanecer sentado 4 horas sin realizar actividades físicas forzosas. Además, uno de los efectos negativos que arroja esta cirugía es la aparición momentánea de moretones, pero luego desaparecen. "Como se inyecta con agujas muy finas, hay veces en que uno podría pasar a llevar una vena y generar un hematoma pero son de tamaño muy pequeño y existen cremas para tratarlos", aclaró Monardez.

Daniela Araya A.

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