Trastorno Sicótico: Síntomas y recomendaciones

Equipo SaludActual

Se conoce como trastorno sicótico a una enfermedad grave que provoca anomalías en las ideas y percepciones de la realidad de una persona, perdiendo el contacto con esta.

Ante todo, los principales síntomas de quienes padecen un trastorno sicótico son los delirios y alucinaciones.

Los delirios corresponden a falsas creencias de la realidad, pensamientos ilógicos, con frecuencia extravagantes, como que la gente está en contra suya o que la televisión envía mensajes secretos.

Por otro lado, las alucinaciones son percepciones falsas, sin estímulo real, como escuchar, ver o sentir cosas que no existen.

Trastornos sicóticos

Sin embargo no todas las alucinaciones y delirios están asociados a un mismo trastorno. El más común es la esquizofrenia, enfermedad afecta al sistema nervioso central y suele manifestarse entre los 20 y los 30 años.

Aún no se conoce de manera acabada qué gatilla estas enfermedades, pero se cree que pueden estar asociados factores genéticos y otros que pueden perjudicar el normal desarrollo del tejido nervioso.

En el caso de los pacientes que padecen esquizofrenia, las alucinaciones son mayoritariamente auditivas, oyen voces que les dan indicaciones, hacen comentarios desagradables o los recriminan. Asimismo, en algunos casos no es raro que presenten alucinaciones asociadas a sensaciones corporales. Pocas veces tienen alucinaciones visuales u olfativas.

Por otra parte, los delirios de persecusión y prejuicio son más frecuentes en esta dolencia.

Otro de los trastornos sicóticos es el trastorno delirante y se diferencia según la duración, el curso de la enfermedad o la temática, como celos, persecusión o prejuicio, entre otros. El delirio se refiere a un tema concreto y es imposible rebatirlo de manera lógica. En estos casos, los pacientes se resisten a recibir tratamiento e intentan ocultar su situación.

También puede desarrollarse otro tipo de trastorno sicótico, pero más breve. Este dura solo algunos días y desaparece sin dejar secuelas. En este caso, existe un factor desencadenante como por ejemplo la sobreexposición al estrés, cambios en el desarrollo habitual de la vida o asumir responsabilidades que generan ansiedad.

El trastorno esquizoafectivo, por su parte, se caracteriza por compartir características de la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Finalmente, el trastorno sicótico compartido es un trastorno más raro, en que dos personas comparten los mismos delirios y alucinaciones. Esto se debe a que una de las personas tiene un trastorno sicótico y la otra una personalidad dependiente con una estrecha relación con quien padece la enfermedad.

¿Cómo tratar un trastorno sicótico?

Los tratamientos de un paciente con trastorno sicótico están en directa relación con la causa que lo provoca.

En el tratamiento se utilizan principalmente fármacos neurolépticos para el control de los síntomas. La hospitalización es una opción en los casos más serios, en que la persona puede ser un peligro para sí misma o para quienes la rodean.

Para evitar el abandono de los medicamentos existen algunos de liberación retardada, los que se administran a través de inyecciones y duran aproximadamente un mes.

Es difícil abordar a una persona que presenta un trastorno sicótico. Se recomienda que en estos casos no se enfrente directamente, ya que para quien padece esta enfermedad los delirios y las alucinaciones son reales.

En este sentido, es importante ganarse la confianza del paciente y mantener una actitud empática.

Apoyo familiar

A pesar de que el tratamiento farmacológico es efectivo en los pacientes con trastornos sicóticos, lo cierto es que es importante involucrar a la familia y educarla sobre la enfermedad y las estrategias para afrontarla.

El núcleo familiar debe estar involucrado en el tratamiento farmacológico y debe crear para el paciente un ambiente estructurado en el hogar.

De la misma forma, deberán aumentar el soporte social del afectado. Así, la familia será una contención y permitirá disminuir la probabilidad de recaídas, además de hacer más fácil la vida de quien padece la enfermedad y de sus seres queridos.

Carolina Roco.

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