Socialmente clasificamos a los demás desde etiquetas que hemos puesto para dar cuenta de características comunes entre si, agrupamos conductas y les damos un nombre, gran parte de los psicólogos se han vuelto expertos en diagnosticar, identificando en los pacientes una sintomatología coherente a psicopatologías que debieran ser abordadas en equipos multidisciplinarios, así obtener una intervención lo más acabada posible.
Durante los últimos 20 años, ha crecido la concientización en torno a las prácticas de maltrato físico y simbólico entre los pares, los cuales generalmente se daban en contextos escolares. La burla y el abuso se asientan por una de las partes como 1) un llamado de atención, y 2) una agresión sin medidas. A la víctima se le identifica proporcionalmente como una entidad sumisa.