Belleza

Exfoliación de codos y rodillas. Una técnica suave y eficaz.

Natalie Becerra López
Cosmetóloga-Esteticista
Fontboté

Los pies y las rodillas deben ser una de las partes más olvidadas de nuestro cuerpo y también las más secas. Por esta razón, es necesario darles el cuidado necesario para mantenerlos suaves y humectados.

Los cuatro procedimientos esenciales para cualquier tratamiento de belleza corporal o facial son la limpieza, nutrición, hidratación y exfoliación. Este último punto es clave. La técnica de la exfoliación permite limpiar y eliminar las células muertas de la capa superficial de la piel. Junto a ello, la exfoliación permite eliminar los granos de la piel y hacer que la tez esté más brillante, estimulando la renovación celular de las capas profundas de la piel. Asimismo mejora la penetración de los productos de belleza.

Los codos y las rodillas son cubiertos por una piel muy áspera y reseca. Si además, estas zonas sufren falta de cuidado y atención, pueden quedar con un aspecto rugoso y poco atractivos.

Los codos y rodillas son superficies que están más desprotegidas que el resto del cuerpo, son zonas donde sus glándulas sebáceas se distribuyen de manera irregular y por el roce constante con la ropa. Lamentablemente poco o nada servirá moldear y esculpir nuestros brazos y piernas si las rodillas o los codos tienen un aspecto descuidado, escamado o excesivamente reseco.

Es importante que cuidemos las rodillas y los codos tal cual como lo hacemos con nuestros brazos y piernas en general. Debemos aplicarle los mismos tratamientos que efectuamos en el resto del cuerpo. Si deseamos resultados verdaderamente sorprendentes, definitivamente los cuidados deben ser separados y de una forma especial. La limpieza e hidratación con cremas especialistas para tu piel son pasos fundamentales.

Si posees una piel muy reseca, todos los días debes aplicar una amplia dosis de loción corporal. Si junto a ello, tus codos o rodillas tienen una apariencia rojiza con leves descamaciones debes utilizar una crema mucho más grasosa para que humecte profundamente. Te aconsejo que sean lociones que contengan vaselina, karité o diversos aceites humectantes. Recuerda hidratar tus manos y codos a la vez. Deberás hacer un hábitos echarte crema en ambas partes a la vez.

Someter a los codos y rodillas a una rutina semanal de limpieza, humectación y exfoliación es tan importante como aplicar diariamente una capa de crema humectante.

Junto a ello, es fundamental que cuando te realices la exfoliación lo hagas con masajes circulares. Esto ayudará a que te desprendas de células muertas e impurezas que tienes en la zona afectada.

Los profesionales de la cosmetología pueden entregarte un tratamiento de choque que te entregará una exfoliación intensa a través de una máscara nutritiva e hidratante.

Generalmente las zonas que han sido descuidadas por mucho tiempo tienden a oscurecerse. Para esto puedes utilizar las propiedades naturales del limón, fregando las superficies afectadas.

Consejos para la exfoliación:

Realiza la exfoliación cuando estés en la ducha o en la bañera con piel mojada.
Siempre frota en dirección al corazón.
Te recomiendo frotar el cuerpo con un guante de crin y masajea los hombros, las rodillas, l aparte inferior de las piernas, los brazos y muslos.
La piedra pómez es una excelente forma de exfoliar.

Máscaras exfoliantes para codos y rodillas:

Mezcla una cucharada de palta, otra de sal marina y una de aceite de almendras.
Debes masajear circularmente las áreas más duras de tu piel durante cinco minutos y enjuagar con agua tibia. Idealmente aplícalo en todo el cuerpo y termina el proceso echándote crema humectante. Debes ser sumamente constante en el uso de cremas humectantes e hidratantes, ya que esta es la única manera que tus codos y rodillas logren esa suavidad que anhelas.
Asimismo, puedes aplicar mascarillas especiales para blanquear esas zonas más rápido. Para ello necesitas el jugo de cuatro limones y una cucharada de azúcar. Mezcla bien y aplícalo sobre las zonas grisáceas por 30 minutos. Luego enjuaga con agua tibia.
Otra mascarilla también muy efectiva son las rodajas de sandía o melón. Puedes ir alternándolas por semana. Ponlas sobre tus codos y rodillas durante 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia.

Ten cuidado luego que te apliques las mascarillas. No te expongas inmediatamente al sol porque el resultado puede ser contraproducente.

La aparición de células muertas es natural en el cuerpo humano. Sin embargo, es nuestra tarea eliminaras y dejar a nuestra piel respirar. Si no lo haces, las células muertas se quedan en la superficie y las nuevas no tienen espacio para crecer. Como resultado, la piel adquiere un tono ceniza, una textura áspera y aparecen los desagradables puntos negros. La frecuencia de la exfoliación dependerá de tipo de piel que tengas. Si es grasosa debes hacerlo mínimo dos veces por semana y si es seca, bastará con una vez a la semana.

Natalie Becerra López
Cosmetóloga y Esteticista
http://www.maquillajeprofesional.cl